Quiero ser una madre superentretenida. A veces me comparo con J. y como que no. No sé si es porque estoy muchas horas, pero no le hago la misma gracia. Creo que ya voy en rutina, me falta frescura, perspectiva, otras actividades, contacto humano… qué sé yo.
Quiero ser todo calma. Y ha habido momentos de desesperación, cuando aún suspiraba por mi momento, mi parcelita, y se acababa el día y no había tenido ni un palmo. Y cuando lo tenía era siempre hacer las cosas rápido porque se despertará, tendré que dejarlo, no podré acabar… Días de estar quejoso a cada momento o de no dejarme mover un milímetro.
Quiero ser la que se da cuenta de cada avance. Pues tampoco, hay grandísimos avances pero tan sutiles, tan poco a poco que cuando me quiero dar cuenta ya están ahí y no sabes bien cómo.
Madre cariñosa. Eso creo que está conseguido. Aunque ciertos libros me agobiaron con el tema piel con piel, llegué a pensar que sino estaba en bolas con el niño en brazos todo el día no era buena madre, pero creo que estamos bastante apegados.
Portadora de la sabiduría. Internet instalado en el móvil e icono directo a Google = preparada para saciar curiosidades. Las preguntas existencias requerirán más imaginación.
No sobreprotectora, creo. No me escandalizo por golpes, granos, fiebres… aunque los sufro, no hago un drama.
Llena de actividad. Por ahora es difícil saberlo. Tengo mil planes, manualidades, actividades, apunto posts donde dan ideas… pero también la experiencia de dejar todo a medias y ser de naturaleza vaga. Cuando sea más autónomo y se desplace saldremos de dudas.
Angustias. Cuando no esté con él sé que sufriré. En este punto temo mi reacción, pensando que el pobre está sufriendo por los cambios que se avecinan. Ainssss.
Todo eso soy y no soy, con sólo 9 meses de experiencia. Pero sí quiero serle leal siempre, que confíe en mí, una relación fluída, que nos divirtamos. Una futura madre molona de un hijo que ya es muy molón.